Está claro que la industria del mobiliario ha «dictado» en cierta manera cómo han evolucionado los espacios de trabajo. Los sistemas de mobiliario (system furniture) que se componen de varios elementos han sido clave para el desarrollo no solamente de nuevas ideas para el diseño de espacios de trabajo, sino también para solucionar problemas cotidianos como el manejo de los cables, la ubicación de los equipos informáticos, etc.La mesa de trabajo es un elemento clave en la disposición del layout de la oficina… ¿qué tipo de mesa es la más recomendable? ¿es mejor trabajar en cubículos? ¿Paneles altos o paneles bajos? ¿mesa rectangular o mesa en «ele»?… quiero centrarme en la última pregunta: la forma de la mesa.
Si miramos 3 tipologías (mesa en «ele», mesa en «ola» y mesa rectangular) de mesa, vamos a darnos cuenta de que la mejor opción es la ultima. Lo primero y lo más evidente es que tiene el menor tamaño, por lo tanto ocupa menos espacio. Una mesa en «ele» ocupa +50% que una mesa rectangular del mismo largo.
fuente: 3g office, elaboracion propia
En segundo lugar, las otras opciones fueron pensadas para colocar un enorme monitor en la esquina… pero, ¿todavía existen esos monitores?… hoy en día con los monitores planos o flat la profundidad de la mesa puede reducirse de forma dramática, amén de otros periféricos como impresoras personales, teléfonos fijos… pero si esto parece una clase de historia!!!… esas cosas ya no existen en el espacio de trabajo!!!
En fin, me dejo llevar, otro factor es el espacio personal… el espacio que tenemos para movernos cuando estamos delante de la mesa de trabajo. Evidentemente – y se ve claramente en el gráfico – el espacio que tenemos delante de la mesa rectangular es aproximadamente el doble que el de la mesa en «ele». Alguien pensará en que si hay una cajonera debajo de la mesa esto no es tan cierto… pero… ¿alguien usa todavía cajoneras? ver para creer…
Por último, las otras opciones tienen más limitaciones para agruparse (en clusters de 4, de 6, etc.) y normalmente el acceso es más «cerrado» por la propia forma de las mesas, mientras que la mesa rectangular permite más opciones de configuración y permite crear disposiciones mucho más abiertas.
La mesa intermedia en el gráfico es la que se conoce como mesa en «ola» y que viene a ser un punto medio entre las otras dos… aunque se acerca más a la eficiencia de la mesa rectangular.
He ignorado deliberadamente otro tipo de mesa… la mesa de 120º, que se puede agrupar de diferentes formas, casi todas parecidas a un panal de abejas… para algunos es el epítome de la eficiencia… a mi me parecen horribles.
Perdidos en el espacio (de trabajo) 
Jose Luis,
el asunto es que no sólo es un tema de ganar espacio detrás de la mesa recta, frente a la disposición en «L». Las normativas locales deben variar según los diferentes países, pero en el sur de Europa, hay una definición del área mínima libre por puesto de trabajo (sin contar con pasillos, circulaciones ni nada que no esté «por detrás» del peusto de trabajo, y ésta ronda los 2 a 2,20 m2 por puesto, lo que implica que ese área libre deba ser por lo menos igual en todos los casos, lo que implica que en el caso en L, la profundidad deba aumentar para repetar la normativa.
Por otro lado, hay que respetar también la normativa de incendios dejando el paso para todos los ususarios del cluster. Osea, poniendo el ejemplo de un call center, donde raramente vemos esta normativa aplicada, y donde las mesas son muy estrechas, por regla de tres, la profunidada ha de ser mayor, loc uale s comprensible, peus en esos espacios, los cluester suelen ser no inferiores a 10 puestos.
Es un frente de batalla abierto en cada proyecto, pues no conozco promotor que en su documentación de venta de su inmueble, no explicite que tiene 10 m2 por puesto, pero al incluir una retícula que siga las reglas encima referidas, espacios de valor añadido, salas de reuniones y demás tipologías, a veces la eficiencia de ese espacio va por agua abajo.
Hemos tenido siempre éxito cuando iniciamos un proyecto en fase embrionaria de construcci´n del edificio, pues en la mayor parte de los casos, hemos tenido que recomendar que se altere la dimesión de retícula de pilares para poder ser más flexible y adaptable a estos conceptos de un cluster adaptable y modulable según el tipo de mesa, y no aquel que el Promotor imaginó.
El suprasumum fue cuando hicimos un proyecto en el cual en 2.000 m2 de área de oficina teníamos 6 pilares. Fue como estar en el cielo.
Maria Rosa Abeijón (3G office)
JL…sobre las cajoneras, estas han tenido una evolucion al igual que las mesas, escritorios, uso y forma del espacio de trabajo; se siguen usando, las siguen solicitando clientes, diseñadores y arquitectos como apendice casi obligatorio al puesto individual de trabajo, aunque queda claro que los «antiguos» fines de la misma ( de almacenaje personal de cachibaches, documentos destinados al olvido y ser el soporte del escritorio evitando una pata, abarando el costo) ya no son los unicos pues esta evolucion ha hecho que sean móviles, sean una alternativa de mesita de apoyo o bien se «transformen» en silla para visitas rapidas.
Y si, los modulos 120° son horrorosos.
Abrazo.
R.